Los conflictos que nunca llegaron a los libros de texto
Episodio 7 — La Guerra del Cenepa
El conflicto amazónico entre Perú y Ecuador donde la selva se convirtió en un laberinto mortal y la geopolítica en un juego de sombras.
En 1995, Perú y Ecuador se enfrentaron en uno de los conflictos más intensos y breves de la historia reciente de Sudamérica: la Guerra del Cenepa. Aunque oficialmente se trataba de una disputa fronteriza, en la práctica fue una lucha por el control de un territorio selvático donde la geografía era tan enemiga como el ejército contrario.
La zona en disputa, ubicada en la Cordillera del Cóndor, era un laberinto de montañas, ríos y vegetación densa. Las tropas debían desplazarse entre barrancos, lodo y una humedad que corroía armas y equipos. La aviación tenía dificultades para operar y los helicópteros se convertían en objetivos vulnerables. La selva imponía sus propias reglas.
Ambos países desplegaron unidades de élite entrenadas para combate en jungla. Las escaramuzas eran rápidas, violentas y muchas veces invisibles para el mundo exterior. La propaganda nacionalista en ambos lados alimentó el conflicto, mientras la comunidad internacional intentaba mediar sin comprender del todo la complejidad del terreno.
A pesar de la intensidad de los combates, la guerra duró apenas unas semanas. La presión diplomática y el riesgo de una escalada mayor llevaron a la firma de los Acuerdos de Itamaraty, que establecieron un cese al fuego y abrieron el camino para un tratado definitivo. En 1998, ambos países firmaron la paz, fijando finalmente la frontera.
La Guerra del Cenepa dejó claro que, incluso en la era moderna, la geografía puede ser un factor decisivo en los conflictos. También mostró cómo las tensiones históricas pueden encenderse rápidamente cuando los símbolos nacionales entran en juego.
¿Cuántos conflictos más se han librado en territorios donde la naturaleza misma se convierte en un enemigo silencioso?
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