Los conflictos que nunca llegaron a los libros de texto
Episodio 5 — La Guerra de Ifni
El conflicto olvidado donde España defendió un territorio que ya no podía justificar, frente a un Marruecos decidido a recuperar lo que consideraba suyo.
En 1957, España se enfrentó a un conflicto que muchos ciudadanos de la península ni siquiera sabían que existía: la Guerra de Ifni. Este pequeño enclave en la costa atlántica africana, heredado de la época colonial, se convirtió en el escenario de un choque entre un imperio en decadencia y un Marruecos recién independizado que buscaba recuperar territorios que consideraba parte de su identidad histórica.
Las tensiones crecieron cuando grupos armados marroquíes, apoyados por sectores del nuevo Estado, comenzaron a hostigar posiciones españolas. La respuesta de Madrid fue enviar tropas para defender un territorio cuya importancia estratégica era cada vez más cuestionada. Ifni no tenía recursos significativos ni valor económico real; su peso era simbólico, un vestigio de un pasado imperial que España no estaba lista para soltar.
Las condiciones del terreno eran duras: desierto, calor extremo y una geografía que favorecía las tácticas de guerrilla. Las tropas españolas, muchas de ellas jóvenes reclutas, se encontraron luchando en un conflicto que parecía pertenecer a otra época. La guerra se convirtió en una sucesión de escaramuzas, asedios y operaciones defensivas que desgastaron a ambos bandos.
Finalmente, España mantuvo el control de Ifni, pero el costo político fue alto. La presión internacional y la falta de justificación para conservar el enclave llevaron a que, pocos años después, el territorio fuera cedido a Marruecos. La guerra quedó relegada al olvido, eclipsada por conflictos mayores y por la narrativa oficial que prefería no recordar un episodio que evidenciaba la fragilidad del imperio español en el siglo XX.
Hoy, la Guerra de Ifni es un recordatorio de cómo los territorios coloniales, incluso los más pequeños, pueden convertirse en símbolos cargados de tensiones históricas, identitarias y políticas.
¿Cuántos territorios más se defendieron no por su valor real, sino por el peso emocional de un imperio que se negaba a desaparecer?
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