En Palestina no solo se libra una guerra territorial. Se libra una guerra contra la verdad. Mientras las bombas caen sobre Gaza, los medios internacionales son vetados, los periodistas palestinos son asesinados, y la narrativa oficial se impone con fuerza diplomática y algoritmos. ¿Quién controla lo que el mundo ve? ¿Y qué se gana cuando se borra una causa del mapa mediático?
📺 Censura mediática en Gaza
Desde el inicio de la guerra, Israel ha prohibido el ingreso de medios internacionales a Gaza, según la ONU. Esto ha generado:
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Falta de información independiente
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Desacreditación de testimonios humanitarios
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Deshumanización sistemática de las víctimas
Más de 200 periodistas palestinos han sido asesinados desde octubre de 2023. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) denuncia que esta censura alimenta campañas de desinformación y socava la rendición de cuentas.
🧠 Apartheid epistemológico
La censura no es solo física. Es simbólica. Según NR Periodismo Alternativo, Palestina enfrenta un “apartheid epistemológico”:
“La colonización de la tierra se corresponde con la colonización de las mentes. Palestina se borra de las pantallas, los libros de texto y los titulares.”
Lo que no se ve, no se lamenta. Y lo que no se lamenta, no se convierte en exigencia política.
🛰️ Algoritmos y propaganda
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Plataformas digitales priorizan contenidos pro-OTAN y pro-Israel
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Algoritmos desmonetizan y censuran voces palestinas
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Think tanks y agencias de comunicación financiadas por gobiernos occidentales moldean el relato
La guerra también se libra en el terreno simbólico. Y ahí, la propaganda es tan estratégica como los misiles.
🔥 Conclusión editorial
Palestina no solo resiste militarmente. Resiste moral, ideológica e históricamente. Pero esa resistencia es silenciada por un sistema que controla lo que se ve, lo que se dice y lo que se cree.
En La Verdad Compartida, no aceptamos relatos prefabricados. Apoyar a Palestina no está desfasado. Es esencial.
📣 Llamado a la acción
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