La guerra en Ucrania ha dejado de ser un conflicto exclusivamente europeo. Nuevas investigaciones revelan que sicarios latinoamericanos, vinculados a cárteles, podrían estar infiltrándose en la Legión Internacional ucraniana. ¿Qué buscan realmente en el frente de batalla?
🕵️♂️ 1. ¿Quiénes son estos “voluntarios”?
La Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania fue creada para recibir combatientes extranjeros que apoyen la resistencia contra Rusia. Sin embargo, reportes recientes del medio francés Intelligence Online y del Centro Nacional de Inteligencia de México advierten sobre la presencia de sicarios mexicanos y colombianos en esta unidad.
Estos individuos, presuntamente ligados al Cártel de Sinaloa y al CJNG, estarían utilizando el conflicto como campo de entrenamiento, especialmente en el manejo de drones FPV (First Person View), tecnología cada vez más usada en el crimen organizado.
🧨 2. ¿Por qué Ucrania? El atractivo del frente de guerra
Según Página/12, Ucrania se ha convertido en un laboratorio bélico de bajo costo. Los drones FPV, que pueden adquirirse por menos de 500 dólares, permiten ataques precisos y maniobras de vigilancia. Para los cárteles, dominar esta tecnología representa una ventaja estratégica.
Además, la deserción masiva de soldados ucranianos ha obligado al gobierno de Kiev a abrir sus filas a combatientes extranjeros, lo que facilita la infiltración de perfiles no verificados.
🧠 3. ¿Qué dice la contrainteligencia ucraniana?
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) ha recibido alertas de inteligencia mexicana sobre “voluntarios sospechosos” que buscan adquirir conocimientos avanzados en guerra de drones. Aunque no se han confirmado nombres, se investiga si empresas militares privadas están sirviendo como intermediarias para reclutar a estos sicarios.
La preocupación no es menor: el entrenamiento recibido podría ser replicado en América Latina, donde los drones ya se usan para vigilancia y ataques selectivos por parte del crimen organizado.
🧭 4. Comparaciones históricas: ¿Una nueva versión de los “soldados de fortuna”?
La figura del mercenario no es nueva. Desde las guerras napoleónicas hasta los conflictos en África, combatientes extranjeros han sido parte de los ejércitos por dinero, ideología o entrenamiento. Lo novedoso aquí es la motivación criminal: no se trata de luchar por una causa, sino de adquirir habilidades bélicas para aplicarlas en contextos de narcotráfico.
Este fenómeno recuerda a los “narcos paramilitares” en Colombia, donde exguerrilleros de las FARC se integraron a redes del crimen tras recibir entrenamiento militar.
🧱 5. ¿Qué implicaciones tiene esto para América Latina?
La infiltración de sicarios en Ucrania podría tener consecuencias directas en la región. El uso de drones FPV en contextos urbanos, la profesionalización del crimen organizado y la internacionalización de sus redes son señales de una evolución preocupante.
Además, este caso revela la fragilidad de los mecanismos de control en conflictos internacionales, donde la urgencia bélica puede abrir puertas a actores no deseados.
💭 Reflexión final
¿Estamos ante una nueva forma de guerra híbrida, donde el crimen organizado se entrena en conflictos internacionales para luego aplicar lo aprendido en sus territorios? La línea entre guerra y crimen se difumina, y América Latina podría pagar el precio. ¿Qué opinas tú?

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