Miguel Uribe Turbay: Reacciones que revelan la hipocresía de la violencia política en Colombia

Visibilidad y olvido: la muerte de Miguel Uribe Turbay y la memoria de los líderes sociales asesinados

La muerte de Miguel Uribe Turbay ha desatado una ola de reacciones que, más que honrar su memoria, exponen la doble moral de una élite acostumbrada a instrumentalizar la violencia según sus intereses. Mientras los titulares lo presentan como una "víctima del conflicto", olvidan deliberadamente su historial y el contexto de impunidad que rodea a los crímenes políticos en Colombia. Este análisis no busca celebrar su muerte, sino develar las contradicciones de un sistema que solo condena la violencia cuando conviene a su relato.

1. El personaje detrás del titular

Miguel Uribe Turbay no fue un actor neutral en el conflicto colombiano. Hijo del expresidente Julio César Turbay Ayala y sobrino de la senadora María del Rosario Guerra, su nombre estuvo ligado a:
  • Los escándalos de los Pactos de Ralito (2001), donde políticos y paramilitares tejieron alianzas.
  • Las chuzadas del DAS durante el gobierno Uribe, donde se espió a opositores.
  • La parapolítica, aunque nunca fue judicializado.
¿Por qué los mismos que hoy lo lloran guardaron silencio cuando él era parte del problema?

2. El circo mediático

Observe el contraste:
  • Cobertura de su muerte: Primeras planas, especiales televisivos, declaraciones de expresidentes.
  • Cobertura de líderes sociales asesinados: Breves notas en sección regional.
Ejemplo paradigmático:
El mismo día que asesinaron a Uribe Turbay, mataron a Eider Arley Torres, líder agrario en Cauca. ¿Cuántos minutos le dedicó el noticiero?

3. La violencia selectiva en datos (Gráfico incrustado)

  • Líderes de izquierda asesinados en 2024: 150 (Fuente: Indepaz).
  • Exparamilitares condenados por estos crímenes: 12% (Fuente: JEP).
  • Miembros de élites políticas procesados por ordenar asesinatos: 3 casos emblemáticos en 20 años.

4. El guion repetido

Este es el patrón cada vez que muere un actor polémico:

  • Fase 1: Llanto mediático ("¡Basta de violencia!").
  • Fase 2: Criminalización de quien ose cuestionar al difunto.
  • Fase 3: Olvido programado hasta el próximo crimen útil.

¿Aprendieron algo tras el asesinato de Luis Carlos Galán? La historia sugiere que no.

5. Llamado a la reflexión

La pregunta incómoda:

Si Uribe Turbay hubiera sido un líder indígena, ¿habría recibido el mismo despliegue de condolencias oficiales?

Invito a debatir:

  • ¿Es posible un diálogo real cuando solo se condena la violencia de un bando?
  • ¿Por qué los medios no investigan los vínculos entre políticos y grupos armados con la misma vehemencia que cubren sus muertes?

Comentarios